Zonas de Sacrificio
COMBUSTIBLES FÓSILES Y RACISMO
La extracción y quema de combustibles fósiles es perjudicial para la salud de las personas que viven cerca. También lo son otros procesos industriales basados en el petróleo, como la fabricación de plásticos. Debido a este peligro, las empresas de combustibles fósiles y petroquímicas operan donde creen que los residentes merecen menos o no pueden defenderse, creando zonas de sacrificio según criterios de raza, clase y jerarquía geopolítica.
Cancer Alley es un trecho de 86 millas de Luisiana a lo largo del río Mississippi, desde Baton Rouge hasta Nueva Orleans. Allí se encuentran 200 plantas industriales que representan el 25% de la producción petroquímica estadounidense.
La parroquia de Saint James y el quinto distrito, que es 89% negro, se encuentran en medio de Cancer Alley. Muchos residentes de la comunidad rastrean la historia de su familia allí a la esclavitud y la formación de municipios negros libres después de la Guerra Civil. En la ciudad de Reserve, los residentes sufren un riesgo de cáncer causado por la contaminación del aire 50 veces más que el promedio nacional.
Una de las razones por las que la industria petroquímica se desarrolló tan explosivamente en Cancer Alley es que a los residentes se les privó metódicamente de oportunidades para oponerse. Las parroquias del bajo río Mississippi alguna vez estuvieron repletas de plantaciones de caña de azúcar donde las condiciones de trabajo eran particularmente letales para los esclavos. Esta extrema brutalidad y regimentación racial ha tenido eco mucho después de la emancipación en la intensidad de los esfuerzos locales de los blancos para desproveer de sus derechos a las comunidades negras. En 2014, la designación de uso de suelo del quinto distrito pasó de ser “residencial” a “residencial existente/futuro industrial”.
Sin embargo, en 2022 el grupo religioso y de justicia ambiental Rise Saint James obtuvo una gran victoria al revocar el permiso para una nueva planta, la cual habría emitido más contaminación por combustibles fósiles que 2.8 millones de automóviles al año.
Todos los días los activistas locales ganan luchas como ésta en zonas de sacrificio grandes y pequeñas, cercanas y lejanas.
“PRIMERO LA ESCLAVITUD, LUEGO LA APARCERÍA Y AHORA ESTO”. –MARY HAMPTON, RESIDENTE DE CANCER ALLEY
EN EL CALLEJÓN DEL CÁNCER, MUCHOS CEMENTERIOS DE LA ESCLAVITUD ESTÁN RODEADOS DE PLANTAS PETROQUÍMICAS; LAS EMPRESAS HAN ADOPTADO LA PRÁCTICA DE IGNORAR LOS CEMENTERIOS ANCESTRALES QUE NO SON MARCADOS PERO CONOCIDOS Y RETENIENDO INFORMACIÓN DE ENCUESTAS A LOS RESIDENTES Y DESCENDIENTES NEGROS.
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Forensic Architecture: Environmental Racism In Death Alley, Louisiana
The Guardian: Huge toxic site to be built on grounds where slaves are likely buried, files reveal | Environment
The Guardian: First slavery, then a chemical plant and cancer deaths: one town's brutal history | Louisiana
ProPublica: In a Notoriously Polluted Area of the Country, Massive New Chemical Plants Are Still Moving In
International Journal of Environmental Research and Public Health: Uneven Magnitude of Disparities in Cancer Risks from Air Toxics
Business Insider: 'We are being poisoned': Black residents living in Louisiana's 'Cancer Alley' say the state is guilty of 'genocide' and environmental racism
The New York Times: The sugar that saturates the American diet has a barbaric history as the ‘white gold’ that fueled slavery.
EarthJustice: Cancer Alley Rises Up
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